Retórica del Símbolo: El Espejo Frente al Espejo

—Ciencia, Arte, Psicología, Filosofía—

DIPLOMADO con modalidad: Presencial o Virtual

    

Retórica del Símbolo: El Espejo Frente al Espejo

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Preámbulo

 


Preámbulo

 

 
 
 
 

Dicen que corro mas no camino, que murmuro mas no hablo; tengo boca pero nunca beso, tengo un lecho pero nunca duermo.
Adivinanza Popular

 

 
 

El símbolo desata los mundos de la memoria, del pensamiento, de las formas elementales. El símbolo desde la semiología es el estudio de las estructuras —como aquellas que sostienen a un edificio o a una casa y sobre las cuales se colocan ladrillos, maderos y vidrios, que en su interacción, repetición, diferencialidad y clases, vaya, en su código, van develando particularísimas estéticas que se traducen en sensaciones, pensamientos, ideas, reflejo de ideas, alteridad, ...de la naturaleza probabilística de las fuerzas elementales. Digamos entonces: el estudio poético de la oda que construye la naturaleza y su traducción en lenguaje—, estructuras de lenguaje que se convierten en ladrillos, nacidos extrañamente de sus contrafuertes, de sus vigas, de sus geometrías, de su matemática, ...forjando historias; una retórica entonces que sólo puede estudiarse desde la mágica intersección de la transdisciplina; por lo que este es acaso, un cuadrúpedo1 espécimen académico de sistemas que se traspasan leyendo y transformando al mundo. Y tú, al montarte con nosotros, escuchando, leyendo, creando, serás parte de esta aventura.


Así, mucho me honra presentar este ejercicio, que me he permitido prologar con un seminario intitulado ‘El Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal’, en el cual tomo licencia de relatar particulares obsesiones: el signo, el símbolo, Saussure, los sistemas significantes, la psicopatología clínica, Freud, Lacan, Jung, la mítica del laberinto y el rompecabezas de la construcción de las historias, las mil noches y una noche, la cura dentro de la historia en las grandes epopeyas —Ramayana, Mahabharata, Enuma, Vedanta, Bereshit—, la clínica que surge del mito —Hanuman y Hahneman, Shapiro, Nidra, Yoga, Tantra, Psique, Dionisios, Venus—, sí mitos al derecho y al revés, en la informática y en la fantástica, la disertación vagabunda e intersticial de su orate servidor, algo que he dado en llamar ‘semiología interseccional’; sólo para presentar la intersección esencial de mis colegas y sapientes amigos a través de sus cátedras:

 

  • José Roberto González García en su seminario 'Arte y Delirio: los Mitos como Representación de lo Real', filósofo, curador y restaurador, que nos restaura la preeminencia del mito –de Hesíodo, de Homero, de Sófocles, de Esquilo–, y nos cura un camino trazado por grandes autores de nuestros siglos: Botticelli, Caravagio, Rubens, Goya, Waterhouse, Nietzsche, Camus, Foucault. Trae consigo una antigua y elegante valija, con instrumentos y especias que ha comprado en exquisitos bazares viajando de Anatolia a Cumas, y por las revoluciones maravillosas del renacimiento en la península Apenina, pero también los que se compran en el  Berlín del Tercer Reich y en el Hiroshima de 1945; pero aclárese, son instrumentos y especias para el delirio que pregunta por la existencia y por la verdad, pero que goza en la pregunta y en la respuesta, como un Dalí, que cuelga de un árbol un piano, junto a Gala y su caballete.

 

  • Larisa Otero en su seminario 'Análisis Simbólico De Los Cuentos Fantásticos', que nos lleva al tierno y salvaje mundo de los relatos, una transmigración del saber en las personificaciones de la Finta Nonna, Carboncilla, Barba Azul y las Tres Plumas del Dragón, es decir, iniciación, antropología simbólica, filosofía para el inconsciente, un volver al juego de los muñecos y las muñecas, con Perault, Grimm, Dahl, Heródoto, Miyazaki, Moisés, Andersen, nosotros y otros que llegan de visita, y beben una pequeña tacita de aire, que es en realidad un té de oriente y occidente, de aroma, sabor y temperamento, descifrable e indescifrable según el lado en que cae la moneda.

 

  • María Eugenia Herrera Azoños que en su seminario 'Las Pasiones del Alma y la Retórica de la Música', es la expedicionaria llevándonos al viaje arqueológico en el cual buscamos del primer canto. Su música es la de una sofista, escalando sobre la incertidumbre y describiendo sus formas, como Orfeo psicopompo. Y cada uno de los estadios de las estructuras del sonido, son las que relatan los antiguos poemas metafísicos: las pasiones del alma, la ilusión y la vida que no espera; y María Eugenia, con la gracilidad de la relatoría de los testigos que inteligen el universo, su discursividad se partitura y se deconstruye a través de la investigación de dioses, filósofos y músicos, lleva de la mano a Foucault, Nieztsche, Monteverdi, Descartes, Virgilio, Ovidio, Gorgias, Platón, y en las altas y bajas cumbres de las escalas, Apolo.

 

  • Juan Manuel Escamilla en su seminario 'El Saber sobre los Sacrificios', recibe la pelota de Rene Girard, que a su vez la recibió corriendo por la línea blanca de una patada de Freud, quien se inspiró a media cancha, leyendo a Wundt, que a su vez entre Platón y Aristóteles, miméticos, rivales y aliados, cuentan el mito de los mitos, del sacrificio primigenio de los dioses y los patriarcas, y la cancha se convierte en cuadrilátero, en donde Jesucristo y Dionisos, se ponen los guantes.

 

  • Roberto Rosano en su seminario 'Semiología Cintífica de la Cultura', con su microscopio cultural de avanzada, mirando la semiología de los fenómenos emergentes en las revoluciones de la biología molecular, la problematización de la entropía y la luz en la complejidad, para vaciar sus algoritmos en las teorías del arte, colocando en láminas de Petri  lo mismo a Mendel que a Kandinsky, a Popper que a  Heisenberg, a Prigogine que a Freire, a Russell que a Georgescu-Roegen…, un baile entre los hechos científicos y la crítica sistémica, con la misma mística de las proteínas que bailan dentro de la célula o de los electrones que bailan en torno a los quarks.

 El estudio del símbolo entonces, su estudio desde la fábula y desde la epistémica de sus fuerzas, y cómo presenta consonancias y divergencias, de una belleza mística que sólo la esencialidad de las estructuras posee.

A todos mis amigos los considero sabios de sus tiempos, que son nuestros tiempos. Y esta diplomatura es una cátedra a salto de mata, en las praderas de nuestra singularidad.

 

 

Francisco de Paula Nieto

curador académico


 


 

1 Digo 'cuadrúpedo espécimen' para aludir a las maravillosas cuatro fuerzas fundamentales: la gravedad, el electromagnetismo y las gemelas interacciones nucleares.