Un infinito círculo virtuoso.
Es
frecuente que hoy en día se pretenda la “igualdad de oportunidades” para la
humanidad, noble aspiración, mas nuestra cultura nunca se han sustentado en la
igualdad, sino en la virtuosa diferencia que permite la comprensión y la unidad
con la suma de las causas que verdadéramente nos constituyen.
Es la distinta manera de ser en el mundo, la que hace a dos poetas distintos, a
dos pintores o a dos matemáticos.
Si bien tenemos orejas y pies, o a algunos de nosotros nos falta una oreja o un
pie, de una o de otra manera, y aunque usemos los pies para caminar, todos
caminamos distinto y escuchamos distinto.
Ya que cada hombre es portador de una diferencia que lo hace virtuoso e
incomparable en aquella virtud con otras personas; aquella virtud, aquel don o
aquella facultad, constituye su propia forma de observar el mundo, de ser en el
mundo, de expresarse a través de él y entre los otros; y es la cultura la unidad
de lo plural, siendo la unidad, necesariamente pacífica, correcta, amorosa y
verdadera.
< librodearena > fomenta la experimentación práctica y teorética de las
personas, contribuyendo al reconocimiento y desarrollo de sus propias virtudes,
dones y facultades; conformándose orgánicamente, como un conjunto de individuos,
que disponen su extraordinaria circunstancia al servicio de otros y de nuestra
totalidad.
|